Un arma secreta para evangelio ultima cena juan
Pero a la momento tiene una apariencia distinta, pues los discípulos no lo reconocen inmediatamente, como siquiera en otras manifestaciones suyas.No hay resquicio para echar cero en cara, ni para la amargura, ni para una posible pérdida de confianza. Todo lo contrario: es un perdón que no solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no